La energía del sol en piscis genera grandiosos espacios de reflexión, sobre temáticas que de alguna manera garantizarán la expansión, la paz y los más grandes estados de bienestar que como personas podemos experimentar. Piscis evoca al instante de la vida intrauterina, y es absolutamente simbólico, porque partimos de la idea que en ese espacio estamos siendo contenidos y amparados por el vientre de nuestra madre, nuestro bienestar pasa por el de ella y poniendo su cuerpo a disposición del bebe.
En este estadío solo conocemos perfecta armonía y cuidado, y luego que nacemos solemos desear- conscientes e inconscientemente -regresar a ese lugar.
También se le relaciona a piscis con la ilusión, los sueños, la fantasía por ello el arte, siempre manifiesta grandes dosis neptunianas o piscianas, porque se trata de sacar algo que pasó por el cuerpo y darle vida de manera creativa. Cómo poner en palabras, sentimientos elevados de amor, por ejemplo; o construir obras que, al verlas, parecieran que cobraran vida, por sus expresiones; cuantas veces hemos pensado que existe creaciones que no parecen humanas, por la inmensidad de la expresión. Y es por ello que la espiritualidad, cómo hecho sentido, es también el más grande aporte que piscis ofrece al zodiaco.
Aclaro que no hablo de religión, sino de espiritualidad, la diferencia radica en que una es abordada a partir del entendimiento intelectual y la otra desde el sentir puro, respectivamente. De allí es perfectamente comprensible que virgo, al ser el opuesto complementario de piscis, sea una energía terrenal, enfocada en el cuerpo y lo medible, porque la polaridad correspondiente es, no tangible y etérea.
Somos seres espirituales viviendo una experiencia terrenal.
Uno de las hipótesis que me atrevo a expresar es, si piscis al ser el último signo y a la vez el primero, antes de existir terrenalmente (experiencia intrauterina explicada anteriormente), debería tener la resolución del trayecto que zodiaco plantea. Partimos de una ilusión y es pertinente cuestionarnos, si todos los 11 momentos anteriores – que plantea cada signo- son solo una idea y nunca salimos de la experiencia de contención y cuidado, sino que creamos una ilusión, que es real porque creemos en ella, pero al final del recorrido, debemos concluir que todo lo que hemos experimentado ha sido producto de un sueño y que realmente no existió.
Dicen muchas corrientes holísticas, que nada es real, que se siente como real, más lo que vivimos es la proyección de nuestro sueño e ideas. Un curso de milagros (UCDM) plantea esta tesis como el camino de regreso a casa, en el que, a través de sesiones de trabajo, vamos dándonos cuenta que nada fue real, siempre estuvimos bajo el amparo del creador.
“La proyección no es más que un mecanismo del ego para hacerte sentir diferente de tus hermanos y separado de ellos”. (UCDM)
Me encantaría estar despierta y salir del sueño, mientras esto ocurre, no puedo más que reflexionar con ustedes, y si el mundo es producto de nuestra invención, entonces dediquémonos a crear momentos de amor y paz en nuestro día a día. Hagámonos cargo de nuestro bienestar y expandamos el amor, hasta que podamos amarnos a través del otro, porque como bien reza esta máxima pisciana “todos somos uno”; y si esto fuera un sueño, entonces relajémonos y no nos tomemos las experiencias de la vida, tan seriamente.
Celebra la energía piscis que habita en ti.