Los eventos lunares son de los más esperados y reconocidos, pues el ritmo de la luna nos inunda internamente (emociones desbordadas) y externamente (retención de líquidos en el cuerpo). Este 11 de febrero del 2021, tendremos el encuentro entre el sol y la luna en el grado veintitrés de acuario, lo que, en cualquier ocasión, representa un momento para “proyectar intenciones” que serán vistas en seis meses cuando la luna llena se encuentre en el mismo signo. Sin embargo, en esta oportunidad, las luminarias tendrán la compañía de cuatro planetas conjuntos, lo que llamamos stellium en astrología. Un total de seis poderosas energías expansivas, nos están gritando que debemos ser el cambio que deseamos para la humanidad.
Este gran evento astrológico nos invita a plantearnos nuevas metas que desafíen el orden convencional, el cual podrá ser vivido con autenticidad, libertad, diferencia e inclusión. La pregunta es ¿Qué puedo ofrecer al prójimo? Corresponde plantearnos un movimiento de adentro hacia afuera, más que de afuera hacia dentro. Es hora de regalarle a la madre tierra lo mejor de cada uno y así forjar una conciencia de red.
Este 11 de enero se activará un portal energético que nos invita a romper con los esquemas mentales desgastados y abrirnos paso a lo nuevo, a lo indefinido, a lo que aún no se ha creado. Con la intervención de Venus y Júpiter, la temática estará direccionada al valor propio, y a darnos el lugar de amor que merecemos, no exigirlo al otro, sino encontrarlo en nosotros mismos.
Para ello se requiere de una quietud mental, que nos permita canalizar esta consciencia humanitaria que exige dejar de lado los aspectos egoicos, para darle paso al potencial creador que somos, vernos como iguales, y crecer en conjunto. Aunque en la actualidad la competencia y las brechas sean cada vez más exigidas, pronto observaremos cómo la humanidad aprenderá progresivamente a ser más igual y horizontal en las oportunidades.
El único avance que, desde el individuo, podemos hacer, es elegirnos y priorizar la paz en nuestras vidas. Así, podremos entrar en una sintonía de “quietud”, que tan solo será el primer paso a lo que pronto llegaremos a ser. Mientras más nos valoremos, más podremos expandirnos.
Dejemos de ver con ojos fatídicos las realidades y aprendamos a ver paz en nuestro interior. Es el reto de este 2021.