Que el deseo sea el impulsador de tus acciones.
Esta semana tendremos importantes movimientos que involucran la energía del signo Leo. El planeta de la belleza y la acción se encuentran para traer grandes momentos personales. No solo abre la puerta a que la energía de lo femenino pase, ante la mirada de Júpiter Rx en Piscis, sino que el tránsito de Marte activa tensiones con Saturno Rx en Acuario y Urano en Tauro .
El movimiento sutil de Venus nos conecta con el amor, la belleza, la fertilidad, lo femenino, el disfrute, la forma de seducir, la atracción, la valoración y la geisha interna. El movimiento de Marte es exteriorizante, fijo, activo, impulsivo y de defensa.
La energía femenina y masculina, expresan la polaridad básica que generó la vida. Polo activo y polo receptivo. Lo masculino es la presencia, y lo femenino la energía. Lo masculino inicia y lo femenino se abre y recibe. Lo masculino enfoca, mientras lo femenino expande. Ambas energías se potencian: cuando lo femenino se dispersa, lo masculino puede enfocarlo. Lo femenino invita a lo masculino a disfrutar del viaje y que su acción pueda conectar con el corazón, para que sus movimientos no sean vacíos. Todo esto corresponde a aspectos a equilibrar dentro de nuestra psique.
Qué nos tare la energía del planeta Marte:
Marte activará la cuadratura Saturno Rx - Urano, y en este trabajo que durante el 2021 venimos haciendo, se nos invita a reformular las viejas formas de vivir y crear o inventar unas nuevas que sean estables y se puedan sostener en el tiempo, la energía de Marte debe ser utilizada para impulsar “desde la acción” lo que sabemos que debemos dejar. Utilizar la valentía y el desparpajo de Marte, para lanzarnos de cabeza, dejándonos llevar por el instinto.
La otra situación que Marte puede manifestar es un orgullo desmedido que entorpezca por sus acciones soberbias lo que hemos intentado construir. Así que es necesario mirar con los ojos dulces de Venus, mirarnos merecedores de lo mejor, valiosos y que el motor que nos haga actuar sea el amor que percibes en ti, exteriorizando con acciones. El deseo debe ser el impulso de tus acciones, pues es la única garantía de que nuestros movimientos tengan los resultados que deseamos, incluso algunos mejores, pero cuando nos dejamos impregnar de estas elevadas emociones, todo vibra diferente.
El equilibrio de esas dos posibilidades en constante intercambio, nos regalan la consciencia del ahora. Solo podemos experimentar el momento si lo llenamos de deseo, si pausamos internamente lo que se vive en el exterior y viviendo el momento.