Pinto mi vida con mis colores y los tuyos
El planeta venus, rige al signo libra y trae consigo un proceso psíquico que invita a observarnos a través del otro. En esta etapa damos la bienvenida al mundo de las “relaciones”, que es sin ninguna duda un tema trasversal a todos los ámbitos de nuestra existencia. Muchos pasamos la vida entera aprendiendo a relacionarnos y Libra, nos conecta a situaciones que están signados de una impronta mixta que contempla “mi mundo y el del otro”, cómo lo percibo y cómo puede ser observado de forma completamente antagónica, por otra persona. Es completamente fascinante observar la riqueza y diversidad del otro (pensamientos, costumbres, cultura, etnia, acciones, espiritualidad ...).
Libra pone sobre la mesa temáticas de convivencia, formas de comunicación, construcción en par, lazos iniciales de encuentro, conocer al otro y aceptar sus diferencias. Pero la meta es encontrar el equilibrio en todo ello.
La balanza, es la promesa que la armonía entre seres humanos es posible; armonía que parte del “encuentro del yo” (impulsada por aries, que es el opuesto a libra) al “encuentro del nosotros”, que se comparte y muestra en equidad y justicia. La belleza encantadora de la mirada distinta, que muestra nuestros aspectos, que se funden o proyectan en el otro y que dejan de estar, cuando los habitamos. El crecimiento que representa, elegir crecer con una o varias personas, y que luego forja las experiencias de tu vida. Es tan importante asumir con valentía y garra nuestra unicidad, como aprender a compartirnos; y en este “relacionarnos”, la vida va encontrando prismas que, con nuestra sola contemplación, jamás hubiéramos captado. Necesitamos, al tiempo que somos necesitados, el reto es caminar a la par y de la mano, respetando los ritmos y formas de ser de todos.